The N-C-Q-G Tongue Twister: Articulation of Needs Is Crucial / El trabalenguas N-C-Q-G: La articulación de las necesidades es fundamental (ECO 7, SB56)
13 June 2022
ECO has been waiting excitedly to engage in THE hot finance ticket for week two (and practising it aloud every morning in anticipation): the second Technical Expert Dialogues for the New Collective Quantified Goal (NCQG). ECO has also been thinking hard about the new goal, and we’ve come up with four elements, to ensure we can not only successfully say N-C-Q-G, but that the technical expert dialogue is successful.
First up, loss and damage finance: the world has changed in the 13 years since the politically determined USD$100 billion goal was set, and the climate crisis has worsened significantly – in part because of the failure to provide much-needed funds to avert and minimize the climate crisis and its effects. Loss and damage is not a future problem but a now problem, and so loss and damage finance must be part of the NCQG. The NCQG must incorporate all elements of climate finance (mitigation, adaptation and addressing L&D), and none of them can be traded off for another.
The new goal should support systems-transformation. Anchoring elements in the goal to incentivise the right kind of innovation and deliver real shifts in the global financial system will be crucial. Delivering on Article 2.1c means climate action, but it also means supporting the right to sustainable development, shifting power and finance to the local level and the inclusive leadership of youth, women, and Indigenous Peoples. It should also mean following the ‘polluter pays principle’ to drum up new sources of finance – ECO will be watching closely for these to be used as new and additional finance, as existing budget capacities should fill current gaps. ECO knows that focusing only on the numbers is not enough because it’s not just about the quantity, but the quality of the finance. Effective climate finance is rights-based, gender responsive, and people-centred. Alongside shifting financial flows, the NCQG must have a specific support dimension (read grants not loans) and should emphasise maximum accessibility at the local level. This requires the NCQG to be adequate, equitable, fair, and intersectional.
Accountability: Let’s not repeat the mistakes of the past with the NCQG. ECO reminds you that accountability is essential for trust. That means more transparency on the finance provided, how it’s provided, and what it’s supporting. It also means clarity around climate finance that is new and additional to official development assistance commitments. It also will require a shorter timeframe for both provision and review. The NCQG timelines should be more aligned with the GST and replenishment cycles of the financial mechanisms.
The goal should be developed according to the best available science and developing country needs. The process should be informed by their Needs Determination Reports, the IPCC, and other institutional sources, but also debt vulnerability assessments and more qualitative resources so that the goal can be designed to deliver finance through modalities that truly support development and unlock climate action and don’t lock countries into higher debt levels. Responding adequately to the needs of developing countries will require the new goal to differentiate between support provided to developing countries and other forms of finance mobilised. The new goal should be firmly linked to Article 9 of the Paris Agreement in its entirety and contributor countries’ continuing obligations under the Convention.
So there you have it; just pursue these four elements, and we’ll be off to a good start of the N-C-Q-G here in Bonn!
SPANISH / ESPAŃOL
El trabalenguas N-C-Q-G: La articulación de las necesidades es fundamental
ECO ha estado esperando con entusiasmo para participar en El boleto caliente de finanzas de la segunda semana (y practicando en voz alta todas las mañanas, con anticipación): los segundos Diálogos Expertos de Técnicos Expertos para la Nueva Meta Cuantificada Colectiva (NCQG). ECO también ha estado pensando mucho sobre el nuevo objetivo, y hemos ideado cuatro elementos, para asegurarnos de que no sólo podamos decir con éxito N-C-Q-G, sino que el diálogo con los expertos técnicos también sea exitoso.
En primer lugar, la financiación de Pérdidas y Daños: el mundo ha cambiado en los 13 años transcurridos desde que se fijó el objetivo políticamente determinado de 100 000 millones de USD, y la crisis climática ha empeorado significativamente, en parte debido a que no se proporcionaron los muy necesarios fondos para evitar y minimizar la crisis climática y sus efectos. Pérdidas y Daños no son un problema futuro sino un problema presente, por lo que la financiación de pérdidas y daños debe formar parte del NCQG. El NCQG debe incorporar todos los elementos del financiamiento climático (mitigación, adaptación y abordaje de P&D), y ninguno de ellos puede intercambiarse por otro.
La nueva meta debería apoyar una transformación de sistemas. Será crucial anclar elementos a la meta de incentivar el tipo correcto de innovación, y generar cambios reales en el sistema financiero global. Cumplir con el Artículo 2.1c significa acción climática, pero también significa apoyar el derecho al desarrollo sostenible, derivar el poder y las finanzas al nivel local y hacia el liderazgo inclusivo de jóvenes, mujeres y Pueblos Indígenas. También debería significar seguir el “Principio de El que Contamina Paga” para generar nuevas fuentes de financiación: ECO observará de cerca que para ello se utilice financiación nueva y adicional, pues las capacidades presupuestarias existentes deberían llenar los vacíos actuales. ECO sabe que centrarse sólo en los números no es suficiente porque no se trata sólo de la cantidad, sino de la calidad de las finanzas. La financiación climática eficaz es la que se basa en derechos, tiene en cuenta las cuestiones de género y se centra en las personas. Junto con virar los flujos financieros, el NCQG debe tener una dimensión de apoyo específica (léase subvenciones, no préstamos) y debe enfatizar la máxima accesibilidad a nivel local. Esto requiere que el NCQG sea adecuado, equitativo, justo e intersectorial.
Responsabilidad: No repitamos los errores del pasado con el NCQG. ECO les recuerda que la rendición de cuentas es esencial para la confianza. Eso significa más transparencia sobre la financiación proporcionada, cómo se proporciona y qué está respaldando. También significa claridad en torno a que la financiación climática que es nueva y adicional para los compromisos oficiales de asistencia oficial al desarrollo. También requerirá un marco de tiempo más corto tanto para la provisión como para la revisión. Los plazos del NCQG deberían estar más alineados con el GST y con los ciclos de reposición de los mecanismos financieros.
El objetivo debe desarrollarse de acuerdo con la mejor ciencia disponible y con las necesidades de los países en desarrollo. El proceso debe basarse en sus Informes de Determinación de Necesidades, en el IPCC, y en otras fuentes institucionales, pero también en evaluaciones de vulnerabilidad de la deuda y en recursos de mejor calidad, y así la meta pueda diseñarse para entregar financiamiento con modalidades que realmente apoyen el desarrollo y desbloqueen la acción climática y que no acorralen a los países con mayores niveles de deuda. Responder adecuadamente a las necesidades de los países en desarrollo requerirá una nueva meta: diferenciar entre el apoyo brindado a los países en desarrollo y otras formas de financiación movilizadas. La nueva meta debe estar firmemente vinculada en su totalidad, al artículo 9 del Acuerdo de París y a las obligaciones continuas de los países contribuyentes en virtud de la Convención.
Así que ahí lo tienen; ¡simplemente persigan estos cuatro elementos, y tendremos un buen comienzo del N-C-Q-G aquí en Bonn!