Watching Delegates Play the MWP is Lava! / ¡Mirar a los delegados jugar al MWP es lava! (ECO 10, SB56)
16 June 2022
After 10 days of “intense” negotiations, delegates are tired and bored, and decided to start playing ‘Mitigation Work Programme (MWP) is lava’ in the Chamber Hall. The rules are simple: in this game, all Parties pretend that the MWP informal note is made of lava, and thus must avoid touching (agreeing to) it.
What Parties are forgetting is that tackling climate change is at the heart of the Convention and of the Paris Agreement, and that the new MWP is our chance to close the 2030 mitigation ambition and implementation gap.
The issue is tricky as some countries see this focus as inequitable and a risk of transferring more responsibility from developed to developing countries since the former have not delivered on their past promises of emissions reduction and support for the latter.
Undelivered climate action by rich countries thus stands in the way of future action by all, as developing countries demand both enhanced action from developed countries, as well as a greater sense of urgency on adaptation and the delivery of loss and damage finance before agreeing to a meaningful UNFCCC process on mitigation.
As a result, we leave Bonn with a document lacking legal standing and a long list of possible elements for a mitigation work programme. Although options in the MWP note are too many and there is a clear need for streamlining, these are really important as a first step in the discussions. If the note is rejected, the work done here will be lost and progress towards a decision to be adopted at COP27 will be drastically slowed.
Parties hold divergent views on intersessional work such as workshops and submissions, with significant support both for and against. Intersessional work will be key on the road to Sharm el-Sheikh. However, a call for submissions is minor progress and won’t advance the process.
SPANISH / ESPAŃOL
¡Mirar a los delegados jugar al MWP es lava!
Después de 10 días de “intensas” negociaciones, los delegados están cansados y aburridos, y deciden empezar a jugar en el Chamber Hall a “El Programa de Trabajo de Mitigación (MWP) es lava”. Las reglas son sencillas: en este juego, todas las Partes fingen que la nota informal del MWP es de lava, por lo que deben evitar tocarla (aceptando).
Lo que las Partes olvidan es que la lucha contra el cambio climático está en el centro de la Convención y del Acuerdo de París, y que el nuevo MWP es nuestra oportunidad para cerrar la brecha de ambición de mitigación e implementación de 2030.
La cuestión es delicada, ya que algunos países consideran que este enfoque no es equitativo y supone un riesgo de transferir más responsabilidad de los países desarrollados a los países en desarrollo, ya que los primeros no han cumplido sus promesas pasadas de reducción de emisiones y apoyo a los segundos.
La acción climática no realizada por los países ricos obstaculiza la acción futura de todos, ya que los países en vías de desarrollo exigen una mayor acción por parte de los países desarrollados, así como un mayor sentido de urgencia sobre la adaptación y la entrega de la financiación de Pérdidas y Daños antes de acordar un proceso significativo de la CMNUCC sobre la mitigación.
Como resultado, salimos de Bonn con un documento que carece de validez legal y una larga lista de posibles elementos para un programa de trabajo de mitigación. Aunque las opciones de la nota del MWP son demasiado numerosas y existe una clara necesidad de racionalización, son realmente importantes como primer paso en los debates. Si se rechaza la nota, se perderá el trabajo realizado aquí y se ralentizará drásticamente el avance hacia una decisión que se adoptará en la COP27.
Las Partes tienen opiniones divergentes sobre el trabajo entre sesiones, como los talleres y las presentaciones, con un apoyo significativo tanto a favor como en contra. El trabajo entre sesiones será clave en el camino hacia Sharm el-Sheikh. Sin embargo, una convocatoria de presentaciones es un progreso menor y no hará avanzar el proceso.