Set the Record Straight, We’re Here to Participate! / Aclare las cosas, ¡estamos aquí para participar! (ECO 10, SB56)
16 June 2022
At times, ECO feels like a broken record. Perhaps our tune isn’t catchy enough. Or perhaps you haven’t heard it because observers have rarely been given the floor. So, we’ll say it one more time: public participation and the ability of people to freely participate, including in UNFCCC meetings, is a human right and essential to effective climate outcomes.
ECO worries that when delegates enter the World Conference Center you forget about those with yellow badges. Unlike the double lines on a rapid antigen test, the yellow line on badges isn’t going to hurt you. People don’t threaten the party-driven process. We are here to help. But over the course of the last two weeks, we have faced appalling hurdles to our participation – from platform issues to not being able to intervene in sessions focused on enhancing our participation and on developing an ACE workplan (here’s a hint: that’s about the right to participate too).
All of this has ECO very worried as we head into COP27. ECO knows about the shrinking civic space and situation of environmental and human rights defenders in Egypt. And we remember the participation issues at COP26.
And there’s more — it’s not just about allowing participation, it’s about enabling and promoting it. So, as we head into COP27, the UNFCCC Secretariat, the COP Presidency, and Parties need to think about how to enable and promote the free participation of observers, including Indigenous Peoples, women and people of diverse gender identities and sexual orientations, persons of color, persons with disabilities, and young people. This means reflecting on accessibility and how to decrease barriers, including those associated with travel (visas, costs), access (language, building design), and safety (speech, assembly).
When people participate, climate actions are more effective.
We’ll say it here, we’ll say it in Sharm el-Sheikh, and we’ll keep repeating it until you hear it: People power, climate justice!
SPANISH / ESPAŃOL
Aclare las cosas, ¡estamos aquí para participar!
A veces, ECO parece un disco rayado. Quizá nuestra melodía no sea lo suficientemente pegadiza. O tal vez no la han escuchado porque rara vez se ha dado la palabra a los observadores. Así que lo diremos una vez más: la participación pública y la capacidad de las personas de participar libremente, incluso en las reuniones de la CMNUCC, es un derecho humano y es esencial para obtener resultados efectivos en materia de clima.
A ECO le preocupa que cuando los delegados oficiales entren en el Centro Mundial de Conferencias se olviden de los que tienen distintivos amarillos. A diferencia de las líneas dobles de un test de antígeno rápido, la línea amarilla de las insignias no va a perjudicarles. La gente no amenaza el proceso impulsado por las Partes. Estamos aquí para ayudar. Pero en el transcurso de las dos últimas semanas, nos hemos enfrentado a terribles obstáculos para nuestra participación: desde problemas con la plataforma hasta no poder intervenir en las sesiones centradas en la mejora de nuestra participación y en el desarrollo de un plan de trabajo de la ACE (he aquí una pista: eso también tiene que ver con el derecho a participar).
Todo esto tiene a ECO muy preocupado de cara a la COP27. ECO conoce la reducción del espacio cívico y la situación de los defensores del medio ambiente y los derechos humanos en Egipto. Y recordamos los problemas de participación en la COP26.
Y hay más… no se trata sólo de permitir la participación, sino de permitirla y promoverla. Así que, de cara a la COP27, la Secretaría de la CMNUCC, la Presidencia de la COP y las Partes deben pensar en cómo permitir y promover la libre participación de los observadores, incluidos los pueblos indígenas, las mujeres y las personas de diversas identidades de género y orientaciones sexuales, las personas de color, las personas con discapacidad y los jóvenes. Esto significa reflexionar sobre la accesibilidad y cómo reducir las barreras, incluidas las asociadas a los viajes (visados, costes), el acceso (idioma, diseño del edificio) y la seguridad (discurso, reunión).
Cuando la gente participa, las acciones climáticas son más eficaces.
Lo diremos aquí, lo diremos en Sharm el-Sheikh, y lo seguiremos repitiendo hasta que lo escuchen: ¡Poder popular, justicia climática!