A message from Stockholm+50: Transform systems, phase-out fossil fuels, build a just transition / Un mensaje de Estocolmo+50: transformar los sistemas, eliminar los combustibles fósiles y construir una transición justa(ECO 1, SB56)
6 June 2022
Celebrating 50 years since the first UN conference on the environment, Kenya and Sweden, supported by UNEP, co-hosted last week Stockholm+50 – a UN conference on how to accelerate the 2030 agenda and the SDGs.
The Stockholm+50 key recommendations should guide negotiators in Bonn. Particularly Recommendation 3, which reads: “Adopt system wide change in the way our current economic system works to contribute to a healthy planet… phase out of fossil fuels …and recognizing the need for financial and technical support towards a just transition.”
This is a significant step forward on the COP26 outcome, recognizing all fossil fuels and the need to phase-out and not just phase-down the leading cause of the climate crisis. Parties to the UNFCCC must redouble their efforts and ensure the need to phase-out fossil fuels and phase-up just transition action is included in the decision texts, embedding the conclusions of Stockholm+50 into the UNFCCC process.
In addition, the recommendations include the need to recognize and implement the right to a clean, healthy and sustainable environment – shining a light on the importance of rights-based thinking.
Colleagues in Stockholm were acutely aware of the implementation gap. They were clear that we must “strengthen national implementation of existing commitments for a healthy planet … including by … scaling-up capacity support and development, access to and financing for environmentally sound technologies.”
Governments in Stockholm sent a clear message: “Align public and private financial flows with… environmental, climate and sustainable development commitments…repurpose environmentally harmful subsidies…support economic diversification… honouring the commitment to mobilize US$100 billion every year for climate finance for developing countries”. ECO notes that this US$100 billion was the target until 2020 and is a floor, not a serious reflection of what is needed.
The recommendations call for all of us to reinforce and reinvigorate the multilateral system including by recognizing intergenerational responsibility as a cornerstone of sound policy-making – which is a fancy way of saying ‘listen to young people’.
Young people, inside and outside of CAN, are being extremely clear. We, and they, are calling for a fossil fuel treaty. The Stockholm+50 recommendations support this call. Governments could begin to respond to it today. There is nothing more urgent.
**** SPANISH ****
Un mensaje de Estocolmo+50: transformar los sistemas, eliminar los combustibles fósiles y construir una transición justa
Con motivo de la celebración de los 50 años de la primera conferencia de la ONU sobre el medio ambiente, Kenia y Suecia, con el apoyo del PNUMA, copatrocinaron la semana pasada Estocolmo+50, una conferencia de la ONU sobre cómo acelerar la agenda 2030 y los ODS.
Las recomendaciones clave de Estocolmo+50 deberían guiar a los negociadores en Bonn. En particular, la recomendación 3, que reza “Adoptar un cambio en todo el sistema de funcionamiento de nuestro sistema económico actual para contribuir a un planeta sano… eliminar gradualmente los combustibles fósiles… y reconocer la necesidad de apoyo financiero y técnico hacia una transición justa”.
Se trata de un importante paso adelante en los resultados de la COP26, al reconocer todos los combustibles fósiles y la necesidad de eliminar y no sólo reducir progresivamente la principal causa de la crisis climática. Las partes de la CMNUCC deben redoblar sus esfuerzos y asegurarse que la necesidad de eliminar los combustibles fósiles y de poner en marcha una acción de transición justa se incluya en los textos de decisión, incorporando las conclusiones de Estocolmo+50 al proceso de la CMNUCC.
Además, las recomendaciones incluyen la necesidad de reconocer y aplicar el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible, lo que pone de manifiesto la importancia del pensamiento basado en los derechos.
Los colegas de Estocolmo eran muy conscientes de la brecha de implementación. Tenían claro que debemos “reforzar la implementación nacional de los compromisos existentes para un planeta sano… incluso mediante… el aumento del apoyo a la capacidad y el desarrollo, el acceso a las tecnologías ecológicamente racionales y su financiación”.
Los gobiernos en Estocolmo enviaron un mensaje claro: “Alinear los flujos financieros públicos y privados con… los compromisos medioambientales, climáticos y de desarrollo sostenible… reorientar las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente… apoyar la diversificación económica… honrando el compromiso de movilizar 100.000 millones de dólares anuales para la financiación del clima para los países en desarrollo”. ECO señala que estos 100.000 millones de dólares eran el objetivo hasta 2020 y son un piso, no un reflejo serio de lo que se necesita.
Las recomendaciones piden que todos reforcemos y revitalicemos el sistema multilateral, incluyendo el reconocimiento de la responsabilidad intergeneracional como piedra angular de la elaboración de políticas sólidas, lo que es una forma elegante de decir “escuchar a los jóvenes”.
Los jóvenes, dentro y fuera de la CAN, están siendo muy claros. Nosotros, y ellos, pedimos un tratado sobre los combustibles fósiles. Las recomendaciones de Estocolmo+50 apoyan este llamamiento. Los gobiernos podrían empezar a responder a ella hoy mismo. No hay nada más urgente.