Parties Need To Get The Chemistry Right On Loss And Damage Finance / Los países necesitan una buena química en la financiación de pérdidas y daños (ECO 11, COP26)
12 November 2021
ECO was always a fan of chemistry lessons at school. Understand the elements correctly; consider compounds, composition, structure, and you can get the reaction you are looking for on your litmus test.
And as set out in ECO first COP26 issue, finance to support addressing (including recovering from) Loss and Damage, will be ECO’s litmus test for COP26. Parties must respond to climate-induced losses and damages around the world, and deliver new and additional financial resources to address it.
But the proposed solution is not looking good. So ECO would like to remind ministers and negotiators how to get the perfect formula for addressing Loss and Damage.
Globally, we have already entered the era of Loss and Damage. ECO appreciates that, at least in the last draft cover decision ECO saw, parties reiterate the urgency of scaling up action and support, including finance, technology transfer and capacity-building, for averting, minimising and addressing loss and damage, and urge contributors and funds to provide enhanced and additional support. And that Parties also welcome agreement on functions and processes for the operationalisation of the Santiago network. The proper operationalisation of a needs-based Santiago Network will be an important catalyst for action on loss and damage. To get that catalytic action right parties need to remember to fund the Secretariat adequately.
But without commitments to add in new and additional financing, or to set up the right financing structures, we’re going to continue to abandon people hit by climate disasters, particularly women and girls, leaving them with huge losses and damages. A disastrous reaction.
Luckily, ECO has heard that there are proposals for a Glasgow Loss and Damage Finance Facility floating around. The facility should be designed to be gender responsive and to handle the scale of financing needed to support addressing, including recovering from, loss and damage (and not merely sit under the Santiago network to fund no more than technical assistance). Parties don’t need to do all the hard-thinking now; they can task the Executive Committee of the Warsaw International Mechanism and the Standing Committee on Finance to get that work underway for COP27. Such a work programme should include an initial assessment of the scale of finance needed, which should be regularly assessed through annual Loss and Damage finance gap reports. An even more important element is the identification of existing and new sources of finance, over and above the annual US$100billion climate finance goal.
Finally, parties should ensure that loss and damage finance is included as a separate category, alongside mitigation and adaptation in the post-2025 finance goal, and must be reported separately in the common tabular format used for recording support provided to developing countries. Parties should also ensure the Global Stocktake includes an assessment of progress made towards addressing loss and damage.
ECO is waiting with its litmus paper for the finalisation of the negotiations, and looks forward to the right outcome.
**** SPANISH ****
Los países necesitan una buena química en la financiación de pérdidas y daños
A ECO siempre le gustaron las clases de química en la escuela. Si se entienden bien los elementos, se tienen en cuenta los compuestos, la composición y la estructura, se puede obtener la reacción que se busca en la prueba de fuego.
Tal y como se expone en el primer número de ECO en la COP26, la financiación para hacer frente a las pérdidas y los daños (incluida su recuperación) será la prueba de fuego de ECO para la COP26. Las partes deben responder a las pérdidas y daños inducidos por el clima en todo el mundo, y proporcionar recursos financieros nuevos y adicionales para hacer frente a ellos.
Pero la solución propuesta no tiene buena pinta. Por ello, ECO quiere recordar a los ministros y negociadores cómo conseguir la fórmula perfecta para abordar las pérdidas y los daños.
A nivel mundial, ya hemos entrado en la era de las pérdidas y los daños. ECO aprecia que, al menos en el último proyecto de decisión de portada que vio ECO, las partes reiteren la urgencia de aumentar las acciones y el apoyo, incluyendo la financiación, la transferencia de tecnología y la creación de capacidades, para evitar, minimizar y abordar las pérdidas y los daños, e insten a los contribuyentes y a los fondos a proporcionar un apoyo mayor y adicional. Y que las Partes también acojan el acuerdo sobre las funciones y los procesos para la operatividad de la red de Santiago. La adecuada operatividad de una Red de Santiago basada en las necesidades será un importante catalizador para la acción sobre pérdidas y daños. Para conseguir esa acción catalizadora, las Partes deben acordarse de financiar adecuadamente la Secretaría.
Pero si no nos comprometemos a añadir financiación nueva y adicional, o a establecer las estructuras de financiación adecuadas, vamos a seguir abandonando a las personas afectadas por los desastres climáticos, especialmente a las mujeres y las niñas, dejándolas con enormes pérdidas y daños. Una reacción desastrosa.
Por suerte, ECO ha escuchado que hay propuestas para un Mecanismo de Financiación de Pérdidas y Daños de Glasgow flotando por ahí. Este mecanismo debería estar diseñado para responder a las cuestiones de género y manejar la escala de financiación necesaria para apoyar el tratamiento de las pérdidas y los daños, incluida su recuperación (y no limitarse a la red de Santiago para financiar únicamente la asistencia técnica). Las Partes no tienen que hacer todo el trabajo de reflexión ahora; pueden encargar al Comité Ejecutivo del Mecanismo Internacional de Varsovia y al Comité Permanente de Finanzas que pongan en marcha ese trabajo para la COP27. Este programa de trabajo debería incluir una evaluación inicial de la magnitud de la financiación necesaria, que debería evaluarse periódicamente a través de los informes anuales sobre el déficit de financiación de pérdidas y daños. Un elemento aún más importante es la identificación de las fuentes de financiación existentes y nuevas, más allá del objetivo anual de 100.000 millones de dólares de financiación para el clima.
Por último, las partes deben asegurarse de que la financiación de pérdidas y daños se incluya como una categoría separada, junto con la mitigación y la adaptación en el objetivo de financiación posterior a 2025, y debe notificarse por separado en el formato tabular común utilizado para registrar el apoyo prestado a los países en desarrollo. Las Partes también deben asegurarse de que el Inventario Global incluya una evaluación de los progresos realizados para abordar las pérdidas y los daños.
ECO espera con su papel de tornasol la finalización de las negociaciones, y espera que el resultado sea el adecuado.