Unusual support for 1.5°C / Un apoyo inusual al 1,5°C (ECO 10, COP26)
11 November 2021
Over the last decades, many ECO contributors have worked behind the scenes to influence important international energy organisations, or openly campaigning against them. This year, the International Energy Agency, arguably the most influential energy agency globally, has thankfully changed sides.
In two reports this year, Net Zero by 2050: A Roadmap for the Global Energy Sector, and the World Energy Outlook 2021, the IEA showed strong evidence that the world can go to literally zero emissions in the energy sector by 2050. Standing up against its former allies in the fossil fuel sectors and aligned governments, the IEA recommended that all new investments in fossil fuels have to stop – now. The IEA further suggests a very high deployment of solar and wind at more than 70% of all energy used eventually; along with a tripling of annual energy efficiency globally across all economic sectors.
The IEA used the IPCC-defined yardstick of a remaining carbon budget of about 500 Gt CO2 and applied that to its analysis, while rejecting offsets beyond boundaries of the energy sector. The IEA scenario projection lands at about 1.4°C above pre-industrial temperatures.
ECO is very pleased to see that the IEA-proposed measures and policies, laid out in detail with milestones, will lead to almost 50% CO2 reduction by 2030 worldwide while focusing the strongest actions on rich and developed countries. The IEA also finds that this requires 4-5-fold growth in annual investments in clean technologies, renewables, energy efficiency and infrastructure to about US$4.5 trillion annually in the next few years. Most of that is profitable compared to a business as usual pathway.
ECO is still concerned that some of the proposed “zero-carbon” technologies included by the IEA will have detrimental effects on land and people. ECO is especially concerned that the projected growth in biomass energy and CCUS needs to be curtailed. Furthermore, the suggested doubling of nuclear power in the next decades is highly unsustainable, expensive and contributing to a super-toxic waste legacy that remains unresolved – which is why ECO has always and continues to promote a full phase out of nuclear.
**** SPANISH ****
Un apoyo inusual al 1,5°C
A lo largo de las últimas décadas, muchos colaboradores de ECO han trabajado entre bastidores para influir en importantes organizaciones energéticas internacionales, o han hecho campaña abiertamente contra ellas. Este año, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), posiblemente la agencia energética más influyente a nivel mundial, ha cambiado de bando, afortunadamente.
En dos informes de este año, Net Zero by 2050: Una hoja de ruta para el sector energético mundial, y Perspectivas de la energía en el mundo 2021, la AIE mostró pruebas sólidas de que el mundo puede llegar a tener literalmente cero emisiones en el sector energético para 2050. Enfrentándose a sus antiguos aliados en los sectores de los combustibles fósiles y a los gobiernos alineados, la AIE recomendó que todas las nuevas inversiones en combustibles fósiles tienen que detenerse – ahora. La AIE sugiere, además, un gran despliegue de energía solar y eólica, con más del 70% de toda la energía utilizada, junto con una triplicación de la eficiencia energética anual en todos los sectores económicos.
La AIE utilizó el criterio definido por el IPCC de un presupuesto de carbono restante de unas 500 Gt de CO2 y lo aplicó a su análisis, rechazando las compensaciones más allá de los límites del sector energético. La proyección del escenario de la AIE se sitúa en torno a 1,4°C por encima de las temperaturas preindustriales.
ECO está muy satisfecho de ver que las medidas y políticas propuestas por la AIE, expuestas en detalle con hitos, conducirán a una reducción de casi el 50% del CO2 para 2030 en todo el mundo, centrando las acciones más fuertes en los países ricos y desarrollados. La AIE también considera que esto requiere multiplicar por 4 o por 5 las inversiones anuales en tecnologías limpias, energías renovables, eficiencia energética e infraestructuras, hasta alcanzar unos 4,5 billones de dólares anuales en los próximos años. La mayor parte es rentable si se compara con una vía de continuidad.
A ECO le sigue preocupando que algunas de las tecnologías de “carbono cero” propuestas por la AIE tengan efectos perjudiciales para la tierra y las personas. A ECO le preocupa especialmente que el crecimiento previsto de la energía de la biomasa y del CCUS tenga que reducirse. Además, la sugerencia de duplicar la energía nuclear en las próximas décadas es altamente insostenible, costosa y contribuye a un legado de residuos supertóxicos que sigue sin resolverse, razón por la cual ECO siempre ha promovido y sigue promoviendo el abandono total de la energía nuclear.