Koronivia family: Serving An Empty Pot After All These Years of Cooking? (ECO 5, COP26)

5 November 2021

The Koronivia family has gathered many times in the last years, in person and online. Through nearly a dozen workshops we have spent time together sharing recipes, listening to experts ranging from smallholder farmers to IPCC scientists, and cooking up real solutions to feed the world and cool the planet. We’re so close to serving up a truly amazing meal of delicious, resilient and gender-responsive agroecological solutions that shift us away from polluting, industrialised farming systems. It’s starting to smell delicious!
 
But oh no! There are crashing sounds in the kitchen. Will this delicious meal end up on the floor, and will we be served with an empty pot? After all these years of effort?
 
ECO knows that when it comes to issues of agriculture, considerations of equity must be central. Adaptation is key to future food security. Efforts to reduce emissions in agriculture are essential to limit warming to 1.5°C and avert runaway climate breakdown. Parties must target the biggest and most historically responsible polluters, and not put the burden on those that have done the least to cause the climate crisis and who are already experiencing severe impacts. Navigating this pathway may be tricky, but it’s not impossible. ECO thinks that most chefs in the Koronivia kitchen would agree that we need to change large-scale polluting factory farming systems, while protecting smallholder pastoralist systems. Language that reflects this nuance should be the basis of discussions about livestock and agriculture.
 
A procedural text without any real recommendations would be a terrible waste of the time the Koronivia family has spent in the kitchen, and a tragic waste of the delicious dish that we smelled earlier. We implore you, please don’t give up on serving up some delicious and gender-responsive agroecological recommendations that strengthen resilience, help to keep the planet from going over 1.5°C of warming, and that keep the terrible taste of big polluters out of our food. It’s in all of our interests.

**** SPANISH ****

La familia Koronivia: ¿Sirviendo una olla vacía después de todos estos años de cocina?

La familia Koronivia se ha reunido muchas veces en los últimos años, en persona y en línea. A través de casi una docena de talleres hemos pasado tiempo juntos compartiendo recetas, escuchando a expertos que van desde pequeños agricultores hasta científicos del IPCC, y cocinando soluciones reales para alimentar al mundo y enfriar el planeta. Estamos muy cerca de servir una comida realmente sorprendente de soluciones agroecológicas deliciosas, resilientes y con perspectiva de género que nos alejan de los sistemas agrícolas industrializados y contaminantes. ¡Empieza a oler delicioso!

Pero, ¡oh, no! Se oyen ruidos de golpes en la cocina. ¿Acabará esta deliciosa comida en el suelo y nos servirán una olla vacía? ¿Después de todos estos años de esfuerzo?

ECO sabe que cuando se trata de cuestiones de agricultura, las consideraciones de equidad deben ser fundamentales. La adaptación es clave para la futura seguridad alimentaria. Los esfuerzos para reducir las emisiones en la agricultura son esenciales para limitar el calentamiento a 1,5°C y evitar un colapso climático galopante. Las partes deben dirigirse a los contaminadores más grandes e históricamente responsables, y no hacer recaer la carga sobre los que menos han hecho para causar la crisis climática y que ya están experimentando graves impactos. Navegar por esta vía puede ser complicado, pero no es imposible. ECO cree que la mayoría de los chefs de la cocina Koronivia estarían de acuerdo en que tenemos que cambiar los sistemas de agricultura industrial contaminante a gran escala, al tiempo que protegemos los sistemas de pastoreo de los pequeños agricultores. Un lenguaje que refleje este matiz debería ser la base de los debates sobre ganadería y agricultura.

Un texto de procedimiento sin ninguna recomendación real sería una terrible pérdida del tiempo que la familia Koronivia ha pasado en la cocina, y un trágico desperdicio del delicioso plato que hemos olido antes. Les imploramos que no renuncien a servir unas recomendaciones agroecológicas deliciosas y con perspectiva de género que refuercen la resiliencia, que ayuden a evitar que el planeta supere los 1,5 °C de calentamiento y que mantengan el terrible sabor de los grandes contaminantes fuera de nuestros alimentos. Nos interesa a todos.