COP26 must deliver on loss and damage finance (ECO 1, COP26)
1 November 2021
Now at 1.2 degree Celsius of warming above pre-industrial levels, climate change is already causing havoc in countries around the world. UN Secretary-General Antonio Guterres declared the latest IPCC Climate Report a ‘Code Red for Humanity’, highlighting already overstretched and limited coping capacities.
Loss and Damage – the impacts of climate change that were not averted or minimised through adaptation and mitigation activities – is already a lived reality for people around the world, violating their human rights and displacing more than 30 million people in 2020 alone. Poor and vulnerable countries and communities are least responsible for climate change but are already facing the majority of its negative impacts.
The projected economic cost of loss and damage by 2030 is estimated to be between US$ 290 and 580 billion annually in developing countries alone. Scaled up new and additional finance at a level commensurate with the need is therefore essential for vulnerable countries and communities to recover from the climate impacts they are already facing and to rebuild their livelihoods and economies. While finance for averting and minimising Loss and Damage has been mobilised in the form of finance for mitigation and adaptation, finance for addressing Loss and Damage remains lacking, apart from highly insufficient humanitarian aid.
Together with more than 300 civil society organisations, CAN is demanding COP26 to urgently deliver on Loss and Damage finance by taking the following actions:
1. Decide at COP26 to provide sufficient and needs-based Loss and Damage finance, in addition to the $100bn per year committed for mitigation and adaptation and on the basis of equity, historical responsibility and global solidarity, applying the polluter pays principle. Loss and Damage finance should also be included in the post-2025 climate finance target.
2. Establish a process to identify the scale of funding needed to address Loss and Damage as well as suitable mechanisms to deliver the finance to developing countries. The outcome must be presented at COP27 in order to start delivering Loss and Damage finance.
3. Support developing countries in enabling national level systems to distribute Loss and Damage finance. This is necessary to ensure country ownership, gender responsiveness and self-determination over how finance is used, so it reaches the populations that are most vulnerable and in need. Full operationalisation of the Santiago Network for Loss and Damage could facilitate this process.
These demands were sent to the COP26 President Alok Sharma and world leaders in an open letter, demanding that COP26 urgently commit to deliver finance on Loss and Damage.
**** SPANISH ****
La COP26 debe cumplir con la financiación para pérdidas y daños
Con un calentamiento de 1,2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, el cambio climático ya está causando estragos en países de todo el mundo. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, declaró que el último informe del IPCC sobre el clima es un “Código Rojo para la Humanidad”, destacando las capacidades de respuesta ya sobrecargadas y limitadas.
Las pérdidas y los daños -los impactos del cambio climático que no se han evitado o minimizado mediante actividades de adaptación y mitigación- son ya una realidad vivida por personas de todo el mundo. Las pérdidas y los daños violan derechos humanos y desplazaron a más de 30 millones de personas sólo en 2020. Los países y comunidades pobres y vulnerables son los menos responsables del cambio climático, pero ya se enfrentan a la mayoría de sus impactos negativos.
Se calcula que el coste económico de las pérdidas y los daños de aquí a 2030 será de entre 290.000 y 580.000 millones de dólares anuales sólo en los países en desarrollo. Por lo tanto, es esencial aumentar la financiación nueva y adicional a un nivel acorde con las necesidades para que los países y las comunidades vulnerables se recuperen de los impactos climáticos a los que ya se enfrentan y reconstruyan sus medios de vida y sus economías. Mientras que la financiación para evitar y minimizar las pérdidas y los daños se ha movilizado en forma de financiación para la mitigación y la adaptación, la financiación para hacer frente a las pérdidas y los daños sigue siendo insuficiente, aparte de la ayuda humanitaria.
Junto con más de 300 organizaciones de la sociedad civil, CAN exige a la COP26 que cumpla urgentemente con la financiación de las pérdidas y los daños adoptando las siguientes medidas:
1. Decidir en la COP26 proporcionar una financiación por pérdidas y daños suficiente y basada en las necesidades, adicional a los 100.000 millones de dólares anuales comprometidos para la mitigación y la adaptación, y sobre la base de la equidad, la responsabilidad histórica y la solidaridad mundial, aplicando el principio de quien contamina paga. La financiación por pérdidas y daños también debería incluirse en el objetivo de financiación climática posterior a 2025.
2. Establecer un proceso para identificar la escala de financiación necesaria para hacer frente a las Pérdidas y Daños, así como los mecanismos adecuados para entregar la financiación a los países en desarrollo. El resultado debe presentarse en la COP27 para poder empezar a financiar las pérdidas y los daños.
3. Apoyar a los países en desarrollo en la habilitación de sistemas a nivel nacional para distribuir la financiación por pérdidas y daños. Esto es necesario para garantizar la apropiación por parte del país, la respuesta a las cuestiones de género y la autodeterminación sobre el uso de la financiación, de modo que llegue a las poblaciones más vulnerables y necesitadas. La plena operatividad de la Red de Santiago para Pérdidas y Daños podría facilitar este proceso.
Estas demandas se enviaron al presidente de la COP26, Alok Sharma, y a los líderes mundiales en una carta abierta, en la que se exigía que la COP26 se comprometiera urgentemente a aportar financiación sobre pérdidas y daños.
Traducción: Jean Baptiste Boudot / Centro Humboldt, Nicaragua.